DESCRIPCIÓN
Las pruebas de estanqueidad son un método no destructivo que comprueba si está presente una fuga en un componente o dispositivo.
Se implementa como método de control para la monitorización del proceso de producción y el control de la calidad del producto.
Las pruebas de estanqueidad se usan para detectar posibles fugas debido a un material no adecuado (porosidad, burbujas, grietas) o en el proceso de mecanizado para detectar errores de mecanizado o piezas defectuosas, y por último en el montaje, para encontrar bridas que faltan o están defectuosas, o un posicionamiento o montaje equivocado.
La presencia de una fuga puede poner en peligro el correcto funcionamiento del componente, dispositivo o su duración, y también puede ser peligroso para el entorno y la seguridad del usuario.
Existen diferentes métodos para comprobar la presencia de una fuga, de la tradicional inmersión del componente en un depósito de agua, a la detección de caída de presión en las piezas a presión, o el uso de gas trazador.
